jueves, 2 de octubre de 2008

Propuesta estratégica: U Latina

Resumen ejecutivo

Se pretende fortalecer la competitividad institucional vía una mejora drástica en la calidad de los profesionales graduados. El bastión de estos esfuerzos será una metamorfosis cultural focalizada en alcanzar una cultura de excelencia a más tardar en 10 años plazo. Ello se complementaría con fortalecimiento de planes de estudio vía acuerdos con las diversas cámaras de comercio para bilateralmente agregar a los planes de estudio los requerimientos críticos de sus representados. A su vez, se propiciará el desarrollo de habilidades técnicas y desarrollo de cultura del compartir y colaborar vía un campus virtual.

Todo lo anterior pretende diferenciar a la universidad Latina como proveedora de una formación académica premium que llegue a ser reconocida bajo parámetros de excelencia en el mercado nacional y catalice una mayor demanda para el crecimiento sostenible de la población estudiantil, y una prospectiva expansión de su campus actual para acomodar tal incremento en la demanda de sus servicios.


Objetivo

Analizar la situación actual de la Universidad Latina y presentar una propuesta estratégica a 10 años plazo que le permita diferenciarse de la competencia vía ventajas competitivas sostenibles en la calidad y carácter integral de la educación proporcionada a sus educandos.

Perfil de la empresa: Universidad Latina

La Universidad cuenta con 2 líneas de negocios: pregrado, consistente en bachillerato y licenciatura a lo largo de un amplio espectro de carreras, y postgrado, conformado por maestrías en un nicho más reducido de profesiones. Su función es impartir destrezas y conocimiento a estudiantes, con base en programas educativos específicos, para certificarlos como profesionales cuando se adhieran a los lineamientos de los programas educativos que está acreditada para ofrecer.

Valores personales

Excelencia, ética, comunicación, flexibilidad, pasión por aprendizaje.

Se pretende fomentar la comunicación de una cultura de trabajo duro para formarse profesionalmente en búsqueda de la excelencia, y bajo inobjetables parámetros éticos. Esta cultura debe permear a todos los funcionarios de la institución, desde la alta administración a la facultad y estudiantes, de manera que estos últimos, una vez graduados, puedan exportarla a su ambiente laboral.

Valores organizacionales

Creatividad, adaptabilidad, curiosidad, visión sistémica, pensamiento crítico, apertura ideológica, aprender haciendo.

Se busca impregnar las mentes en formación de las actitudes y habilidades para adaptarse a nuevos ambientes, transicionar fluidamente a nuevos requerimientos y exigencias, enfocarse no sólo en aprender sino en cómo aplicar en la práctica los nuevos conocimientos, cuestionar crítica y con mente abierta las situaciones que se les presentan en pos de creativa e innovadoramente solventar problemas existentes, o proponer nuevas ideas que capitalicen oportunidades latentes más no evidentes a primera vista.

Filosofía Operativa

Se pretende enfocar esfuerzos hacia transmitir valores establecidos al estudiante pues ellos son la clave que propiciará, más que la formación meramente académica, un sobresaliente desempeño profesional, que sirva de vitrina para exponer la calidad educativa de la institución, por una parte, y, por otra, materialice el compromiso hacia el estudiante de prepararlo para un excelente desempeño y la realista posibilidad de insertarse con celeridad al mercado laboral, y asegurarse el permanecer y crecer sostenidamente dentro de éste.

Misión

Transformar estudiantes en graduados dotados de las competencias profesionales que las empresas locales y globales requieren para sobresalir, bajo el auspicio de una cultura de la excelencia, facultad comprometida, capaz y experimentada; tecnología que apoye la creación y transferencia de conocimiento, y programas educativos diseñados según los requerimientos cambiantes de los mercados.

La misión pretende, entonces, formar profesionales con el capital intelectual, flexibilidad, disciplina y habilidades necesarias para triunfar en un mercado laboral regido bajo parámetros de excelencia, un mercado cuya cultura está transicionando hacia abrazar los requerimientos más estrictos propios de una tendencia caracterizada por la capacidad de pensar globalmente y no simplemente en función de costumbres propias de barreras geográficas tradicionales.

Estos graduados son formados para satisfacer las rigurosas exigencias de empresas multinacionales que, con la apertura de mercados, están desde ya proliferando en el medio nacional y sentando nuevos estándares de desempeño, superiores a los tradicionalmente inculcados en las instituciones nacionales de enseñanza superior.

Está misión será concretada instrumentándose en el despliegue de una nueva cultura enfocada hacia la excelencia, y complementada con explotar las herramientas tecnológicas modernas para potenciar un mejor aprendizaje, equipo docente experimentado no sólo en aspectos académicos sino en el cómo aplicar el conocimiento en el mercado laboral, y programas educativos desarrollados en concierto con los requerimientos de las empresas –y cámaras de comercio que representan sus intereses– y sistemáticamente actualizados según el dinamismo del entorno lo exija.

Enfoque estratégico: Producto

El producto que ofrece la Universidad es bastante peculiar pues consiste en un servicio intangible (enseñanza de conocimiento y habilidades analíticas) representado en forma tangible: los graduados que han cursado exitosamente dicho proceso de aprendizaje.

Estos graduados (“producto”) tienen valor para la Universidad no sólo durante la fase educativa (cuando generan ingresos vía matrícula de cursos), sino a lo largo de toda su vida, pues vía su red de contactos pueden ser evangelistas que expongan las virtudes –o falencias de la organización– a potenciales estudiantes y, por otra parte, su desempeño laboral en las empresas que les contratan es un mecanismo gratuito de publicidad que puede fortalecer –o derrumbar– la credibilidad y percepción de la organización dentro de la industria de provisión de educación universitaria. Esto involucra tanto una oportunidad de diferenciación en el mercado con base en la calidad de los graduados, como también entraña un riesgo reputacional que debe ser mitigado.

Como se intuye de lo anterior, los estudiantes muestran un rol dual: son el producto generado por la organización y a la vez son sus clientes. Ello genera un potencial conflicto de intereses: Graduar la mayor cantidad de estudiantes sin importar la calidad de su formación en busca de mayores réditos por colegiatura. La presente propuesta estratégica se ciñe en nulificar tal conflicto focalizándose en el estudiante más como producto que como cliente.

Por esto se entiende que si bien la calidad del servicio que debe prestársele, desde gestiones administrativas a lo académico propiamente dicho, debe ser óptima, jamás se comprometerá la calidad de la educación brindada por maximizar los flujos de efectivo provenientes de aceptación, aprobación y certificación de estudiantes que no den la talla. Más adelante se explora la importancia de generar graduados capacitados para triunfar en el mercado laboral.


FODA

Para proporcionar un panorama más claro sobre el cual edificar la propuesta estratégica que facilite la consecución de la misión, se procede a diagnosticar la situación de la Universidad Latina (en adelante referida simplemente como Universidad) en términos de su entorno externo y situación interna. Así, se plantean sus fortalezas internas que pueden utilizarse para aprovechar oportunidades externas, así como las debilidades endógenas que de ser descuidadas pueden catalizar la concreción de las amenazas exógenas a las que se haya expuesta en la actual coyuntura.

Fortalezas:
• Imagen: El nombre de al Universidad se encuentra muy bien posicionado en el mercado, en razón de una dinámica y atractiva gestión de marketing focalizada en propaganda mediática extensiva y llamativos eventos enfocados hacia el público juvenil: justamente la gente joven que constituye el mercado meta de la institución.
• Convenios con el extranjero: Cuenta con alianzas con prestigiosas instituciones educativas del exterior (incluida la Universidad de Harvard), fomentando actividades bilaterales e intercambio de estudiantes.

• Infraestructura física y tecnológica: Ofrece un campus bastante moderno con atractivos como food courts al mejor estilo de un mall, así como tecnológica de punta en la forma de acceso inalámbrico a Internet, centros de cómputo y aulas dotadas de dispositivos de proyección para presentación de exposiciones.

• Calidad Educativa: Dentro de las universidades privadas ocupa el primer lugar en términos de calidad de su propuesta educativa. Sin embargo, entre las universidades públicas la UCR y el Tec muestran un mejor nivel académico. En términos absolutos, hay mucho por mejorar (y a ello se aboca en gran parte la propuesta estratégica), pero en términos de la oferta educativa global del mercado nacional, se encuentra en el triunvirato de instituciones más prestigiosas.

• Locación céntrica: Sus instalaciones se encuentran atractivamente localizadas entre las urbes de San Pedro y Curridabat.

Debilidades:

• Enseñanza deficiente del inglés: La Universidad no se distingue por capacitar a sus estudiantes en este idioma. Dado que el inglés es la lingua franca del mundo globalizado, y considerando que los colegios aún no brindan una educación apropiada en este sentido, sería conveniente madurar una estrategia que se aboque a solventar esta brecha (sobre todo tomando en cuenta que universidades competidoras, como Ulacit desde ya dirigen –y promocionan– sus esfuerzos en este sentido).

(Una posibilidad sería nutrir la biblioteca de cursos en inglés y proporcionar cursos nivelatorios obligatorios los primeros 2 años de la carrera, de manera que durante el resto de los cursos puedan exigirse tanto lecturas en inglés, como resolución de exámenes y exposición de proyectos en este idioma. La agresividad de este enfoque variaría según la naturaleza de la carrera. Por ejemplo, Sistemas de información, dado que la mayoría del vocabulario técnico y nuevos conocimientos generados se publican inicialmente en inglés, es naturalmente más amena a este tipo de enfoque. No se profundiza en esta arista estratégica más allá de una superficial revisión pues el enfoque de la presente propuesta es de naturaleza más general).

• Alto costo: Debido a la subvención que las universidades públicas reciben por parte del Estado, presentan una opción más económica que la que podría ofrecer la Universidad Latina. Respecto a las otras universidades privadas, el costo siempre es mayor, pero la diferencia es de magnitud menos significativa.

• Ineficiente retroalimentación de calidad de cursos: Las evaluaciones realizadas al final de cada curso –acerca del contenido de éstos y de la calidad de los profesores– son hechas de manera apresurada, poco formal y sin retroalimentación a los estudiantes respecto a cambios generados con base en sus propuestas. Ello genera escepticismo y displicencia del estudiantado a la hora de llenar estos formularios, perdiéndose una valiosa oportunidad de actuar sobre las deficiencias que sólo desde adentro –el punto de vista del estudiante—pueden detectarse. Cualquier estrategia enfocada en la calidad requiere no desaprovechar esta oportunidad de mejoramiento continuo.

• Programas de estudio deficientes: Es común que los programas de estudio sean “importados” por los profesores, es decir, son una reproducción fiel de cursos que dan en otras universidades. Ello implica la adolencia de un proceso sistemático y centralizado para crear programas únicos y relevantes que, en lugar de replicar estándares educativos de otras universidades, se alineen con la misión de formar graduados mejor preparados para asentarse en el mercado laboral: mientras los programas sean realizados unilateralmente por profesores en lugar de vía consulta multilateral entre las diversas partes interesadas (facultades docentes de cada escuela, empresas y profesores) se dificultará lograr el tipo de profesionales que el mercado laboral requiere –y necesita–.

• Cultura de mediocridad: Tanto en la Universidad Latina como en el resto de instituciones costarricenses de enseñanza superior, la cultura de enseñanza fomenta un espíritu de dar lo mínimo para aprobar (cultura de la mediocridad) en lugar de exigirse y motivarse para prepararse adecuadamente para contar con un promisorio futuro profesional. Esta debilidad es endémica del entorno nacional, no exclusiva de la Universidad Latina.

Oportunidades

• Apertura comercial: Conlleva un mayor requerimiento de trabajadores del conocimiento, dotados de competencias más allá de las tradicionales fortalezas académicas, como las habilidades de cuestionamiento y razonamiento críticos; y actitudes de trabajo en equipo, colaboración, comunicación y compartir conocimiento. Dado el ingreso de multinacionales que requieren profesionales de este tipo –aún no suplidos por el mercado– surge la oportunidad de diferenciarse vía una formación holística que integre estos aspectos a la propuesta académica actual, en sintonía con lo que pregona la misión institucional.

• Alianzas con empresas: La necesidad de integrar las necesidades de las empresas contratantes de profesionales con las enseñanzas impartidas a la hora de formarlos, presenta la oportunidad de concretar convenios con los entes interesados (cámaras de comercio, empresas individuales, Ministerio de Educación) para la preparación conjunta de planes de estudio.

• Campus virtual: Las nuevas puertas abiertas por la tecnología de la información ofrecen la oportunidad de enriquecer los esfuerzos educativos vía la colaboración a través de Internet entre estudiantes, profesores y empresas.

Amenazas

• Cambio cultural en el entorno: La progresiva llegada de multinacionales regidas bajo la cultura de la excelencia, convierte en imperativo competitivo la transición de la cultura de la mediocridad hacia la de la excelencia. Esta amenaza cuenta con dos caras, pues aporta la oportunidad de ser pionero en esta transición y ser así el primero en posicionar en el mercado una imagen de institución educativa de clase mundial.

• Bajas barreras entrada: No hay mayores requerimientos para abrir una universidad de baja calidad que atraiga a aquellos estudiantes que busquen un título y no educación (diploma mills), lo que podría reducir el mercado meta disponible para reclutamiento de estudiantes. Sin embargo, dado el renovado enfoque hacia la excelencia, el nuevo perfil de estudiantes admitidos estaría divergiendo de este tipo de educandos, convirtiendo en anacrónica esta amenaza.

Objetivo estratégico

Graduar profesionales que ostenten el máximo prestigio y reconocimiento en el mercado nacional, para consolidarse a 10 años plazo como la mejor universidad costarricense en términos de calidad de la educación impartida

Estrategia Genérica

Liderazgo por diferenciación en términos del valor agregado del enfoque académico, a saber, énfasis en capacidad de análisis crítico, habilidad de aprendizaje autoadministrado, visión sistémica, facultad de interpretar situaciones analogizando y simplificando conceptos y situaciones, además de capacidad de resolución de problemas e implementación práctica de soluciones propuestas.

Por razones previamente esbozadas, la diferenciación en términos de costos no se considera una opción viable en el presente.

Estrategia Propuesta

El eje medular de la presente propuesta estratégica se asienta sobre una drástica transición cultural hacia la excelencia con un horizonte de 5 años para que se concreten sus primeros efectos y una década para completar la transición. Apoyando el renacimiento cultural, existirían estrategias complementarias focalizadas en extender la misión educativa y formativa más allá del salón de clases –hacia la publicación de material didáctico--; desarrollar estrategias específicas para cada facultad que propicien un enfoque sistemático para elaborar los planes de estudio particulares propios de cada unidad; utilizar la plataforma tecnológica existente para brindar opciones de aprendizaje y colaboración virtual (campus virtual); y forjar acuerdos de cooperación con entidades interesadas como Ministerio de Educación, cámaras comerciales y empresas individuales para concertadamente desarrollar planes de estudio verdaderamente relevantes para satisfacer requerimientos del entorno laboral, formar bolsas de empleos y acuerdos de contratación de graduados, desarrollo de casos de estudio y pasantías.

A continuación se detallan las iniciativas específicas propuestas.

Cultura de la excelencia

Dado que la coyuntura actual presenta una tendencia globalizadora amena a la adopción de parámetros de desempeño propios del exterior, la transición de la cultura de la mediocridad propia de nuestro medio hacia una cultura de la excelencia donde el aprender (y saber cómo aplicar lo aprendido) sea tan importante como aprobar los cursos y obtener un grado académico, la Universidad debe asumir el reto de ser pionera en desarrollar una cultura que abrace y disemine los preceptos de diligencia y motivación en el estudio e interés por el aprendizaje como insumo esencial para propiciar el éxito laboral (en lugar de percibir la educación universitaria como un mal necesario que debe ser completado con el mínimo esfuerzo posible).

Esta cultura deberá alinearse con los elementos esenciales de las culturas de empresas multinacionales (estimulación del aprendizaje, trabajo en equipo, conocimiento del entorno, enfoque en innovación y aprendizaje continuo y autodidacta), pues tan importante es la preparación estrictamente académica como el enfoque mental, emocional y social requerido para ser exitoso en el nuevo paradigma global.

Para su instauración y despliegue, esta cultura será plasmada en los folletos de reclutamiento, la publicidad mediática y las ferias universitarias para colegiales, y complementada con un curso obligatorio para estudiantes de primer ingreso enfocado en contextualizar la etapa universitaria dentro del panorama macro del país (y la vida del estudiante), así como explicar las exigencias del mercado laboral hacia los futuros graduados, las competencias esenciales que les serán impartidas –y desde ya deberán iniciar a dominar si quieren realmente ser exitosos–, así como derribar viejos mitos respecto a la vida universitaria como no más que una etapa transicional entre el colegio y la vida laboral: la Universidad es un escalón esencial de formación académica, mental y de actitud que requiere reenfocar los anacrónicos valores de la cultura de la mediocridad.

Es esencial que todos los miembros de la institución, desde facultad a personal administrativo sean entrenados en esta cultura de la excelencia desde su ingreso inicial a la institución (y que su capacidad de adaptarse a un entorno de este tipo sea un criterio relevante durante el proceso de selección), para propulsar esta metamorfosis cultural.

A 5 años plazo, coincidiendo con la graduación y exitosa inserción laboral de la primera camada de bachilleres y licenciados graduados bajo este nuevo ambiente cultural, una ventaja competitiva debería comenzar ya a vislumbrase (profesionales integrales, con fortalezas académicas, intelectuales y humanas), siendo el momento para que la publicidad mediática se enfoque en ella para fortalecer el posicionamiento de la imagen organizacional y apoyar el reclutamiento de mayor cantidad y calidad de estudiantes (aceptación sólo de aquellos que cumplan con el nuevo perfil).

Creemos internamente conocimiento
Debido a que la gran mayoría de material académico empleado proviene del exterior y, por tanto, refleja situaciones distintas a las particularidades específicas que caracterizan el entorno costarricense, la Universidad, en consecuencia con su misión de enseñar y formar profesionales de calidad (no sólo en aulas) puede estimular la generación de conocimiento “tropicalizado” de acuerdo según se explica:

• Desarrollo de casos de estudio por parte de la facultad de cada escuela, en los que se planteen las realidades propias del contexto local (empresarial, social, político, regulatorio, económico y legal) sirviendo de fundamento para un análisis más enriquecedor en las aulas, que provea a los futuros profesionales de una percepción más clara y real de lo que será el entorno laboral al que estarán incorporándose. Como se propondrá más adelante, dichos casos podrán ser patrocinados por empresas, cámaras comerciales, el Ministerio de Educación y la misma universidad.

• Publicación de libros por parte de la facultad de la Universidad. Se propone crear un departamento centralizado de servicios editoriales que valore los requerimientos de cada carrera y negocie con los profesores la autoría de libros alineados con los programas curriculares de cada escuela. El tiraje de los diversos libros cuya publicación sea aprobada por esta instancia, sería de formato minimalista y subcontratado a una editorial con la que se haya establecido convenio previo.

De esta manera se capitaliza el deseo latente en muchos profesores de la Universidad de plasmar formalmente su conocimiento amasado en un libro de su autoría que a la vez esté engranado con los requerimientos educativos de la Universidad (contenido no sólo teórico, sino aplicado a nivel local y/o centroamericano; concordancia con los programas de estudio aprobados conjuntamente entre docencia de cada facultad y rama empresarial. Esto último se explorará más adelante).

A la vez que esta iniciativa fomentaría mayor compromiso y lealtad de la facultad, mejoraría además la relevancia de los materiales educativos (mayor enfoque hacia entorno nacional). Además, en un horizonte de 10 años, cuando ya sendos libros hayan sido publicados, servirían de apoyo para fortalecer el posicionamiento del nombre de la Universidad en el mercado como sinónimo de seriedad y excelencia educativa, pues el contenido de los mismos reflejará sus valores y orientación académica allende las fronteras del campus universitario.

Complementariamente, si este plan alcanza éxito, podría marcar los inicios de una futura estrategia paralela de diversificación horizontal hacia el área de publicación de libros académicos de alta calidad para su distribución en el mercado nacional, creando una nueva línea de negocios (publicación de textos educativos), adherida siempre a la misión institucional de formar profesionales bajo parámetros de excelencia. La factibilidad de esta propuesta sería analizada a 5 años plazo, cuando ya se tenga un mejor panorama de los resultados iniciales de esta iniciativa.

Unidos por el desarrollo de Costa Rica

Una consideración estratégica fundamental es que los planes educativos y calidad de facultad docente comulguen plenamente con los requerimientos de las empresas multinacionales (y las nacionales que próximamente van a tener que adaptar sus estándares para competir con éstas). Para tal fin se iniciará un diálogo continuo entre el comité académico de la Universidad a cargo de investigación y elaboración de planes de estudio y las cámaras de comercio más importantes (como Amcham) para concretar cuáles son los factores críticos que requieren de los futuros profesionales, de manera que la elaboración de planes de estudio se aboque a incorporar estas necesidades competitivas. Ello es un gran paso para asegurar que los graduandos de la Universidad estarán mejor preparados para agregar valor desde su inserción inicial a las empresas contratantes.

Esto estaría reduciendo los costos de entrenamiento de las organizaciones, pues parte de esta capacitación la estaría asumiendo la Universidad, vía la metodología propuesta. A cambio se negociaría por las empresas representadas por las cámaras acuerdos de colaboración para la elaboración en ellas de casos de estudio académicos por parte del profesorado, así como realización de pasantías, trabajos finales de graduación e investigaciones por parte de los estudiantes, y participación preferencial de los graduandos de la Universidad en sus procesos de reclutamiento y selección (en virtud de que su formación se hallará alineada a los requerimientos de estas empresas, dándoles desde ya una ventaja competitiva respecto a otros concursantes).

Complementando los trabajos estudiantiles, cuatrimestralmente se solicitaría una evaluación formal (y sugerencias de mejora) acerca de las investigaciones realizadas en las empresas participantes, con el ánimo de detectar debilidades posibles –sea en el diseño de los cursos o de la forma cómo son impartidos—que sirvan de plataforma para el mejoramiento continuo de la propuesta educativa y formativa.

Para implementar lo anterior, se contaría con un departamento de relaciones públicas que coordine con las cámaras y empresas (y con las diversas facultades de al Universidad) la preparación y revisión de programas de enseñanza, la formalización de convenios con empresas interesadas en la realización de pasantías, tesis y demás, así como la administración operativa de estos programas (coordinación de evaluaciones, propuestas de proyectos específicos a realizar, bolsa de empleo preferencial y monitoreo de calidad de desempeño de estudiantes contratados por esta vía). Este departamento coordinaría con marketing para el diseño de afiches publicitarios para apoyar la “venta” de estos programas a empresas distinguidas que formen parte del mercado meta con el que la Universidad esté interesada en afiliarse para estos efectos.

Un elemento que propiciaría el fortalecimiento de esta estrategia sería el realizar convenios con estudiantes sobresalientes para que, a cambio de descuentos en la colegiatura, regresasen, una vez graduados y con experiencia laboral, como profesores. Esto se explorará más adelante.

Estrategia para cada carrera

Para fortalecer el nivel académico, debe realizarse la planeación estratégica a nivel de facultad, coordinando cada facultad con la Oficina central de servicios académicos para diseñar –y someter a aprobación de la Oficina Central– los programas de estudio, reclutar facultad y monitorear el éxito de lo planeado con base en expectativas de alumnos, facultad y empresas aliadas.

Para ello los directores de carrera de cada facultad participarían activamente en las mencionadas reuniones con las cámaras de comercio que servirían de base para consensuar el contenido de los planes académicos. A su vez, prepararían con los estudiantes propuestas de proyectos y colaborarían con el Departamento de relaciones públicas para su presentación a las empresas interesadas. A su vez, estarían a cargo de preparar los formularios de evaluación de cursos y profesores. Estos evaluarían no sólo satisfacción de expectativas y calidad general del curso, sino que serían granulados a nivel de temas específicos vía un cuestionario minuciosamente diseñado para evaluar los factores críticos de cada tema.

Todo estudiante contaría con la obligación de llenar y entregar estos formularios (y agregar comentarios que considere pertinentes) en un plazo máximo de una semana posterior a la culminación de cada curso (en un buzón cerrado para preservar confidencialidad). Será responsabilidad de cada facultad presentar – a más tardar un mes posterior al fin de cada curso– a Oficinas Centrales un sumario formal que evidencie investigación de temas identificados y proponga un plan de acción para solventar deficiencias y aprovechar oportunidades de mejora. Los estudiantes serán retroalimentados al respecto al inicio de cada curso.

Otro aspecto medular será el reclutamiento de la facultad y acuerdos estratégicos con empresas ya comentados. Se reclutará profesorado de las mismas empresas con las que se hayan diseñado convenios ya referidos pues la misión exige formar profesionales capaces de transicionar fluida y exitosamente del mundo académico al mercado laboral: Para ello son necesarios docentes que conozcan de primera mano el mercado (no que sean sólo académicos de profesión). Complementariamente, desde un principio se inculcaría a los estudiantes la importancia de, una vez graduados y con experiencia laboral, regresasen a la institución como profesores. Dado que para impartir una cultura y conocimiento es mejor haberlo vivido y creerlo, ¿quién mejor que alguien formado in situ –bajo la nueva cultura de la excelencia— para poder transmitir a futuros estudiantes los valores de aprender haciendo y la disciplina de analizar crítica, abierta y sistémicamente?

Campus virtual

Utilizando la página web de la Universidad como plataforma se propone crear foros de comunicación a los que puedan acceder estudiantes y profesores (vía la infraestructura que proporciona la Universidad o desde sus hogares). Existiría una página para cada curso a la que cada estudiante podría loguearse para observar los planes de estudios, consultar calificaciones o hacer consultas a profesores u otros estudiantes. Esto apoyaría un ambiente de colaboración similar al que buscan las enpresas de clase mundial y favorecería el desarrollo de habilidades en el manejo de herramientas modernas de información altamente valoradas en el mercado laboral actual.

A su vez existiría una bolsa de empleo donde las empresas participantes en los programas antes mencionados someterían a concurso plazas laborales, pasantías, solicitud de realización de proyectos de graduación o investigaciones específicas. El esquema sería similar al utilizado por Grupo Nación en El Empleo.com

No hay comentarios: